Los dos maniquíes que estaban preparados para ser vestidos, ya están luciendo ese traje, el secreto mejor guardado y que sólo pocas personas han tenido el privilegio de verlo, el resto, podrán verlo el próximo día 21 de Agosto.
La modista ha sido Conchi Badillo, amiga de mi madre desde la infancia. Ya había hecho varios trajes de goyescas a algunas Damas de otros años, el año pasado a su sobrina Rocío Ramírez Badillo...
Cómo comprenderéis no puedo enseñar ninguna foto del mío, quiero que sea una sorpresa hasta el día que salga por la puerta de casa. Pero os mostraré algo, aviso que parece algo raro, estilo "poltergeist" :-), pero lo importante está debajo de la tela que los cubre...
Estoy deseando que llegue el día 21, mientras, me conformo con verlo cada vez que paso por la habitación, ¡qué ilusión!
Han sido meses de pruebas, de cambios, de risas, de lloros, de emoción... ha habido de todo, pero por fin el traje está en casa y ha quedado como me lo había imaginado durante tantos años. Un sueño convertido en realidad. En la imposición de medallas me haré algunas fotos con ella para que la conozcáis.
Gracias Conchi!!
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