Muchas personas creen que una vez que acaba el domingo de feria, las Damas Goyescas ya no tienen actos a los que acudir, pues no, tenemos un año por delante en el cual acudiremos a muchos eventos y tendremos compromisos que cumplir.
Después de feria llega la Navidad, nos vestiremos de pastoras y además de salir en la tradicional cabalgata de feria, también acudiremos al asilo de las Hermanitas de los Pobres, cantaremos con los ancianos y pasaremos con ellos un rato bien agradable. Nunca he ido allí como Dama Goyesca, pero si he visitado a los ancianos muchas veces, siempre me ha dado sentimiento con esa ternura que nos miran, como agradecen una visita, una charla donde algunos te cuentan cosas de su pasado como si las estuvieran viviendo en ese momento... A veces, es bueno salir de tu mundo y meterte en el de estas personas por unos instantes, quizás puedas hacer muy feliz a alguien con solo una conversación, un paseo por el jardín o un simple beso a la hora de irte.
Este año, si me lo permiten, me gustaría hacer algunas cosas que nunca se han hecho, participar más en las fiestas navideñas; yo tendré muchos defectos, como todo el mundo, pero también tengo algunas virtudes, y una de ellas es que si con este nombramiento puedo ayudar a los que lo necesitan, lo aprovecharé al máximo... ¡pero bueno!, ¡aún no ha pasado feria y ya tengo mi cabeza pensando en Navidad!
Y con el mes de Marzo, a finales llegará nuestra Semana Santa... En mi familia, tengo que reconocer que siempre hemos sido muy "semana santeros", sobre todo mi niña, me ha salido "capillita" total, desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección no se pierde ni un desfile procesional, en algunos sale como penitente o monaguillo, los otros hay que ir a verlos procesionar sea la hora que sea, aunque gran parte de culpa la tengo yo, lo he vivido desde la cuna y se lo he contagiado a ella.
Desde pequeña, cuando llegaba el Viernes Santo ya estaban todas las túnicas planchadas y colgadas desde por la mañana con todo preparado, capirotes, medallas, cinturones de esparto, zapatillas... Todo listo para las siete de la tarde, para acompañar a mi Hermandad, el Santo Entierro, una tradición familiar por parte de mi padre. He salido de penitente con mi pañoleta cuando era pequeña y más tarde con mi capirote, cuando ya fui más responsable comencé a hacerme cargo de la guardería con otras hermanas y a pesar de que dicen que es lo más trabajoso de la procesión, el vigilar a tantos niños, yo disfrutaba mucho con ellos. Los últimos dos años me he vestido de mantilla, era una ilusión de mi madre y por ella, lo que me pida! Este año tendré el gran orgullo de salir procesionando con mi Hermandad junto a mis niñas, a mis goyescas, el Hermano Mayor, Antonio López Anet me ha hecho llegar una carta invitándonos y no podemos negarnos.
Al igual que lo ha hecho la Hermandad de la Columna, su Hermano Mayor, Alfonso García Galván, también nos ha enviado una invitación. A esta hermandad también he estado muy unida, la verdad es que yo nunca he procesionado con ella, pero mi niña y gran parte de mi familia materna, lleva haciéndolo desde hace muchos años. En el 2015 será el primer año que acompañe a la Ntra. Sra. de la Esperanza, una de las vírgenes más bonitas de Ronda, sin desmerecer a las otras, y estoy muy feliz de poder hacerlo.
Como veis en las fotos, estoy metida en todos "los fregaos", como dicen las abuelas, soy de las que piensan que la vida solo se vive una vez y hay que disfrutar de todos los momentos, nunca se sabe que nos depara el futuro, así que vivamos el presente lo mejor que podamos.
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