Plaza de Toros

Plaza de Toros
Este año, 2014, me ha tocado a mí... Tendré el gran orgullo y a la vez, la gran responsabilidad de representar a la mujer rondeña, un sueño hecho realidad y todo un año para disfrutarlo.

Desde éste blog os iré contando a modo de diario, lo que supone éste nombramiento, pero no sólo yo, como Presidenta, también "mis niñas" aportarán cada una su granito de arena para que conozcáis de primera mano nuestras ilusiones, los preparativos, las inquietudes, lo que significa cada acto al que acudimos, los complementos y trajes que vamos a llevar, en definitiva, lo que significa ser Dama Goyesca de la Feria y Fiestas de Pedro Romero.

Espero que a través de mis palabras logre transmitiros nuestros sentimientos y podáis vivir con la misma ilusión que nosotras este sueño.

Belén
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domingo, 8 de marzo de 2015

Un camino... Mil mujeres...

Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer, nuestro día, el día de todas esas mujeres que durante nuestra vida nos vamos encontrando en el camino que vamos recorriendo.
 
 
Desde aquí quiero hacerle un pequeño homenaje a esas mujeres que luchan de una forma u otra pero todas con las mismas fuerzas. A esas que me he encontrado por esta senda que llevo recorriendo desde el mes de Marzo...
 
A la que lucha contra una enfermedad de ella misma o de algún familiar, llámese cáncer o cualquier otro nombre, que ven como su cuerpo cambia a base de tratamientos, que se sienten bajas de moral a menudo y aún así viven la vida con una sonrisa en su cara cuando salen a la calle. A esas mujeres que sienten la impotencia de dejar su casa atrás por sus continuas visitas a hospitales, que sufren por no poder atender a sus hijos como ellas quisieran y que viven con la esperanza de que en un futuro no muy lejano, la enfermedad solo será un mal sueño. A esas voluntarias que se preocupan de todas ellas, de hacerles la vida más agradable, de darles el apoyo que necesitan.
 
A esa mujer que no hace tanto tiempo era una economista, una abogada o una doctora y hoy no sabe como explicar que parte del cuerpo que le duele, a la que tenía pasión por sus hijos, por sus nietos y cada día que pasa recuerda menos los nombres de cada uno de ellos, a la que no se acuerda que tiene que comer o como vestirse o donde vive porque una maldita enfermedad se va "comiendo" su memoria. A ellas y a todas esas cuidadoras que hacen la vida más fácil,  que las cuidan con mimo y que las tratan con toda la paciencia y todo el amor del mundo. 
 
A esa madre que se levanta todos los días para ir a trabajar, para ganar quinientos euros y poder mantener su casa, la que hace "maravillas" para poder llegar a fin de mes con un plato de comida en la mesa, esa que se lo traga todo cuando sus hijas están delante para que no noten que hay problemas en casa aunque cuando se queda a solas se harte de llorar.
 
A las que trabajan día a día para que nuestros hijos puedan tener un presente y un futuro mejor. Las que escuchan nuestras penas y nuestras alegrías, nuestras demandas y nuestros agradecimientos cuando se lo merecen, las que se desviven cuando hay un problema para darle una solución, las que nunca vuelven la espalda ante las dificultades.
 
A las mujeres maltratadas ya sea psicológicamente o físicamente por sus parejas, esas que callan y sufren entre cuatro paredes y esas otras, que encuentran el valor de denunciar y cuando lo hacen se encuentran con que la desprecian personas de su círculo de amistades o de conocidos simplemente por haber dado el paso, por haber tenido el valor de decir "basta", por haber denunciado para proteger no solo su vida, sino para proteger a los que más quiere, a su familia. A ellas que aguantan los palos que les da la vida, las injusticias, los desprecios y las humillaciones de algunas personas que se dan golpes en el pecho ante el maltrato y después demuestran todo lo contrario cuando les pilla de cerca, a ellas que sienten la impotencia de tener que cambiar de vida por un acoso o unas amenazas  y aún así, estas mujeres sacan fuerzas de donde no hay y salen a la calle con una sonrisa para todo el mundo. 
 
Me voy a permitir homenajear también a las madres de mis niñas, esas que han andado cielo y tierra, nos han acompañado, nos han mimado y se han sacrificado para que sus hijas sean unas damas goyescas dignas de lo que se merece Ronda, y no hablo del esfuerzo económico solamente, me refiero a darles una educación, un saber estar y unos valores que son para quitarse el sombrero ante ellas. A mis niñas, por ser tan maravillosas como son y porque a pesar de su juventud, son unas luchadoras.
 
Y como no, a mi madre... A ella no me la he encontrado ahora, ella me encontró a mí un 28 de Abril  hace ya 41 años. Es una gran luchadora que nunca, nunca se cansa, una gran madre y abuela, una gran mujer. Podría contar mil virtudes de ella y aún así me quedaría corta, así que sólo diré que si me hubieran dado a elegir una madre, sin dudarlo ni un segundo la hubiera elegido a ella. La adoro.
 
A todas las mujeres que me he ido encontrando por este camino, a todas las que luchan, a las que ríen, a las que lloran, a las que sueñan, a todas las que viven la vida... FELIZ DIA DE LA MUJER!!
 
 
 

domingo, 22 de febrero de 2015

Va por ti, Vicente Becerra

El primer acto sin él, la cabalgata de Carnaval y cuánto lo eché de menos!!
 
 
Ayer cuando estaba subida en la carroza por un momento me dio la impresión que lo iba a ver aparecer, recordé la cabalgata de Reyes cuando se acercó a mí...
 
- "¿Todo bien?"
- "Sí, perfecto"
- "Pues sonríe y disfruta"
 
"Pues sonríe y disfruta", sus palabras antes de seguir inspeccionando que todo estuviera perfecto para comenzar la cabalgata de la ilusión. No eran las palabras del concejal de fiestas, eran las palabras de una persona a la que considero de mi familia, un gran amigo y una gran persona. Ayer me faltaba él en la foto pero lo tenía en la mente y en el corazón.
 
 
No se me va a olvidar el día que se enteró del problema que había tenido con mi ex novio y de la orden de alejamiento que le habían tenido que poner; cuando pasó todo aquello, Vicente estaba ingresado y aunque me había dicho mil veces que lo llamara con cualquier cosa que surgiera, no quise molestarlo pero se lo dijeron. Fue en el Convento Santo Domingo, en un acto que teníamos, alguien llegó y me dijo que Vicente estaba buscándome, lo vi al fondo y fui hacia él...
 
Después de regañarme por no haberle contado nada ni haberlo llamado, me dijo que estaba todo controlado y que nada ni nadie me iba a estropear mi sueño...
 
- "Te quiero ver con una gran sonrisa, disfrutando de todos los actos y si algún día te vienes abajo, me llamas que allí estaré yo"
 
 
 
No tengo palabras para agradecerle todo lo que hizo por mí, en aquel momento y desde el día que se me propuso para ser la Presidenta de las Goyescas 2014, creyó en mí, me apoyó en todo momento y todas mis ideas le parecían buenas, "lo que hagas, bien hecho está", siempre me decía. Espero que se haya sentido orgulloso  y que se haya alegrado de apostar por mí para representar el cargo que me encomendó aquel mañana de Marzo.
 
Fue una gran persona y un gran trabajador hasta el final, aquel maldito 12 de Enero en el que se fue y que nos dejó sin esa luz que nos guiaba, ese abrazo que nos protegía, esa voz que nos tranquilizaba y esa sonrisa que nos hacía ver que todo iba a salir bien. Desde aquel día brilla una estrella más en el cielo que velará por todos los que le queremos.