Eran las siete de la mañana cuando el despertador sonó, aún siendo tan temprano y estando tan cansada, di un salto de la cama, hoy teníamos por delante un día muy especial.
Miguel y Cati llegaron sobre las ocho, mi casa era una locura esta mañana, no iba a vestirse una dama goyesca, ¡se iban a vestir dos! Poca gente lo sabía, solo los más allegados, hoy mi niña me acompañaría a los actos vestida de goyesca con un traje igual que el mío.
Como ya os habréis dado cuenta, hoy llevaba otro traje de Goyesca, si el de la Imposición de medallas era un estilo torero por nuestro Pregonero y nuestra Feria y Fiestas, el de hoy era un guiño a Francisco de Goya, el gran artista que pintó a Pedro Romero en varias ocasiones. He querido rendirle de esta manera un pequeño homenaje a él también, mi traje es una copia casi exacta de uno de sus cuadros, "El Quitasol".
Los trajes están confeccionados por Ana Mari Romero Linares, al igual que los zapatos y los bolsos, las peinas son obra de Miguel Lorca y Cati Jimenez (Tocados M&C), las madroñeras nos las han hecho Mimosas Artesanas, y tanto mi abanico de pericón como el de Beatriz, están pintados a mano por Charo Alarcón. Mis pendientes y anillo son un regalo del Ayuntamiento de Ronda y los de Beatriz, son similares a los míos, ambos de Godino Joyas. En estos días os lo detallaré, al igual que hice con mi otro traje.
Nuestros actos comenzaron a las diez de la mañana en el Asilo de las Hermanitas de los Pobres, es una de las visitas que más ilusión me hacía junto con la del Santuario de la Virgen de la Paz. Ver la cara de ilusión de esos ancianos cuando nos ven entrar a su salón de actos es comparable a la cara que se les queda a los niños cuando ven a los Reyes Magos. La mayoría de estos ancianos no tienen la oportunidad de vernos en las calles de Ronda, es por ello que todos los años las Damas Goyescas acompañadas por el Delegado de Fiesta, en nuestro caso, Vicente Becerra, hace una visita a este lugar.
Hemos hablado con todos ellos, bailado unas sevillanas e incluso, Salvador, nos ha regalado unos dibujos con motivo de nuestra visita, las hermanitas, como siempre, un encanto con nosotras y con los familiares que nos han acompañado.
Tras esa visita pusimos rumbo a la Alameda del Tajo, allí junto a la corporación municipal se hizo la tradicional ofrenda floral a Pedro Romero. La banda municipal de Ronda, como es tradición año tras año, tocó el Himno de Andalucía, al cual le pusimos letra todos los que estábamos allí.
A las doce menos cuarto, todas las Damas Goyescas, incluida la goyesca pequeña, mi niña, nos subimos a los coches de caballos junto a la Alcaldesa, Mari Paz, Vicente Becerra y Mari Carmen Martínez para dar un paseo por el centro y llevarnos al Santuario de la Virgen de la Paz.
Al llegar allí sentí muchas cosas a la vez, emoción, pena, añoranza, rabia… Mi padre era muy devoto de esta Virgen y de golpe, al verme frente a ella, me vinieron a la cabeza cientos de recuerdos y miré a mi niña que ya estaba con las lágrimas en los ojos. Aunque Beatriz tenía diecisiete meses cuando mi padre falleció, su recuerdo está muy vivo en ella, en los últimos meses de vida de mi padre, la niña estuvo veinticuatro horas pegada a él y se acuerda perfectamente de muchas cosas que vivió junto a él y aunque parezca imposible, os prometo que es cierto.
Yo aguanté la emoción y las lágrimas, pero ella, que aún es pequeña, cuando escuchó al Hermano Mayor, Miguel, decir lo orgulloso que debía estar mi padre y que desde un balcón del cielo nos estaría mirando, mi niña se derrumbó y empezó a llorar justo al entrar al camarín de la Virgen. Supongo que después de leer esto último os daréis cuenta del porqué de esos sentimientos.
Allí nos impusieron la Medalla de la Virgen de la Paz y le hicimos la ofrenda floral, después de una sesión de fotos con nuestra Patrona, nos esperaban los grupos folclóricos en el Salón de Plenos del Ayuntamiento para darles la bienvenida a nuestra ciudad.
Allí nos impusieron la Medalla de la Virgen de la Paz y le hicimos la ofrenda floral, después de una sesión de fotos con nuestra Patrona, nos esperaban los grupos folclóricos en el Salón de Plenos del Ayuntamiento para darles la bienvenida a nuestra ciudad.
Tras un intercambios de regalos entre el Ayuntamiento y los distintos grupos, nos fuimos a Santa María la Mayor donde se celebró la misa folclórica internacional.
A las dos y media acabó una mañana llena de emoción, nervios, lágrimas, alegría... Ya tocaba descansar una ducha, descansar un rato para estar listas a las diez de la noche para ver y "participar" en el broche de oro de las Galas Folclóricas Internacionales del 2014.
Un espectáculo magnifico el del tercer día de gala, en el cual acabamos las damas goyescas, como es costumbre, bailando unas sevillanas encima del escenario.
Y ahora me voy a dormir, después de este día estoy cansada y nos queda aún una semana intensa por delante...
¡Buenas noches y felices sueños!
