Sara, Cristina, Marina, Carolina, Trini, Isabel, Alejandra,
Lola, Ineva y Merchi.
Cada una diferente, cada una de un padre y de una madre, pero os habéis
convertido en mis niñas.
Esta habíamos quedado para esa última salida de feria, llevo
varios días diciendo que el domingo por la noche no nos iba a acostar nadie
porque el lunes no tendríamos acto, no habría que madrugar, íbamos a terminar
la noche comiendo churros con chocolate… Pero no he podido, aunque os parezca
una tontería aquí estoy llorona y echándoos ya de menos cuando hace pocas horas
que os he dejado.
Han sido meses de vernos de vez en cuando, de miles de
mensajes en whatsapp, y no estoy exagerando, de casi seiscientos archivos
enviados y los que quedan por enviar, pero estas últimas semanas hemos vivido
como si fuéramos una familia numerosa, la mamá y once niñas, vosotras diez y
Bea, la mini goyesca, que la habéis acogido como a una más del grupo.
Hoy no es que vaya a acabar todo, ya sabéis que mi cabeza no
para de inventar y nos vamos a ver muchas veces, pero hoy acaba la feria y ya
no será lo mismo. Ya no leeré todos los días eso de: “Presi, ¿dónde hemos quedado?”, “Presi, ¿te
parece bien este vestido?”, “Qué llego tarde, la peluquera no llegaba”, “Una
preguntita…”, “Presi, ¿a qué hora
tenemos que estar?”…
Reconozco que me ha dado el bajón al llegar a casa, sentada
en el sofá, con una Coca Cola y en completo silencio me han venido a mi cabeza
cientos de recuerdos desde que aquel 11 de Abril nos conocimos, y todos me han
sacado una sonrisa. Puedo decir orgullosa que vosotras, mis niñas, me habéis
hecho pasar un verano y una feria como hacía años que no pasaba, que me habéis
devuelto la ilusión y me apoyasteis todas cuando en cierto momento del verano llegó a mi vida un problema, que si estaba un
poco baja de moral allí estabais soltando cosas en whatsapp para que la Presi
se animara, tanto por privado como por el grupo, he recordado ese primer día
que os presenté “en sociedad”, todas muertas de miedo y nerviosas, esa juerga
que nos pegamos una noche, la imposición de medallas, mi fiesta, la bajada
hacia la Plaza de Toros, los momentos de risas, de carcajadas, de lágrimas, de
besos y achuchones, de piscina, de tapeo, de miles de fotos, de emociones, de
gestos, de detalles, de amistad… Gracias a vosotras y también a vuestros padres, sin ellos no hubiera sido posible todos estos momentos!!
Esto que escribo es para vosotras, pero lo cuelgo aquí
porque quiero que todo el mundo sepa como habéis sido conmigo, como he dicho
antes, me siento inmensamente feliz de ser vuestra “mami adoptiva”. Os quiero
niñas.
P.D. Os debo una noche de marcha ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.