Recuerdos...

Acaba de pasar el tren... Hacía años que no me detenía a escucharlo, hacía años que no dormía aquí...

De pronto, recuerdos se han agolpado en mi mente, mis 8 o 10 años, el "campo nene", mi tren, mis amigos, los paseos a la estación con "Papaguelo", noches y noches en el balcón de Mamalina... 

Increíble lo que un simple ruido puede hacer en una noche como ésta.

Aquí estoy sentada en el mismo balcón de entonces, viendo coches y gente pasar, cada uno con su vida, con sus historias y frente mía, mi Mamalina, mi abuela, me mira curiosa mientras escribo en mi IPad, "en mis tiempos no existían estas modernuras", me dice.

En sus tiempos... Esos tiempos que ahora recuerda a cada momento, desde que sufrió un ictus muchas veces su vida vuelve al pasado y no recuerda que hay un presente, las cosas hay que recordárselas y aún así, a los diez minutos las vuelve a preguntar porque se le ha olvidado.

Ha mirado el periódico de esta semana muchas veces y casi todas, hace la misma pregunta...

— "Niña, por qué sale tu foto en el periódico?"

— "Porque este año yo soy la Presidenta de las Damas Goyescas, Mamalina"

— "Siiiiiii? Ay alma mía, qué bien! Digo, digo, mi nieta es la Presidenta!"

Y en su cara se dibuja una sonrisa de oreja a oreja, sonrisa que diez minutos después ya no sabe porque la tiene.

Se que no estoy hablando ni de trajes ni mantillas, ni de ningún acto de nuestra etapa como Damas Goyescas, pero quiero que me permitáis que escriba hoy para ella, por ella, porque se lo merece, es mi segunda madre, la que no me parió pero si me crió, una de las personas más importantes de mi vida... Este año está siendo muy importante para mí y Mamalina, aunque a veces su cabeza vuele a otra época,  lo va a disfrutar conmigo día a día porque me voy a encargar de enseñarle mis fotos, de contarle como son los actos y de que me vea en la televisión, aunque se lo tenga que repetir mil veces cuando me pregunte, no me cansaré de contestarle, sólo por ver esa sonrisa que se le dibuja en la cara merece la pena.