Jueves... Día de reunión

El jueves a la una de la tarde era la cita... El lugar, el Ayuntamiento...

 

Y allí estábamos mis niñas y yo. Ellas nerviosas ante lo "desconocido", yo, muchísimo más tranquila que mi primera vez, las miraba y pensaba que sería lo que estarían sintiendo, que se les estaba pasando por sus cabezas, hablaban muy rápido algunas, otras, ni hablaban, unas sonreían, otras estaban serias... Diferente formas de demostrar esa mezcla de nerviosismo, alegría e ilusión.

 

Nos encontramos en la sala de prensa con Vicente, Concha y Sandra, Blas hizo unas fotos y salió. En ese momento comenzamos...

 

La finalidad de ésta reunión era la de explicarnos uno por uno los actos que tendremos, en que consisten, los horarios, y algo muy, muy importante, el protocolo que hay que seguir.

 

Entre Concha y Sandra, se repartieron la tarea de dar una "clase rápida" de dicho protocolo, con puesta en escena incluida en algunos casos, algo que consiguió que las niñas se fueran relajando y nos riéramos con ciertas ocurrencias de las dos "profesoras". ¡No todo iba a ser seriedad en dicha reunión! Vamos a pasar muchas horas juntos, las niñas, los miembros del Ayuntamiento y yo, muchos actos, muchos ensayos, creo que nos convertiremos en una gran familia aunque en éste caso, cada uno de su padre y de su madre.

 

No voy a relatar toda la reunión, ocuparía líneas y más líneas y no quiero aburriros, solo voy a hablaros del protocolo a seguir en uno de los actos que vamos a tener, no por ser más o menos importante que los demás, todos son iguales a mi parecer y el protocolo hay que cumplirlo igualmente.  

 

El domingo 7 de Septiembre se celebrará el XXXVIII  Concurso y Exhibición de Enganches de Ronda, un evento muy importante que dirige el Real Club de Enganches de Andalucía. Comienza bien temprano, sobre las diez de la mañana, los carruajes ya estarán preparados para que el jurado vaya observando uno a uno todos los detalles , las guarniciones, los caballos, cocheros y lacayos, y los van calificando. Pero no solo eso, también la colocación y forma de vestir adecuada al tipo de enganche son valoradas por el jurado; en este punto es donde colaboramos nosotras, es por ello que debemos cumplir unas normas para que la puntuación sea buena para el carruaje en el que vamos a entrar a la Real Maestranza de Caballería a eso de las doce de la mañana. Quería contarlo porque no todo el mundo conoce que la puntuación también depende de nuestras Damas Goyescas, mucha gente piensa que estamos como mero adorno del carruaje pero no es así, no solo nos paseamos, también tenemos la responsabilidad de ir vestidas acorde a la ocasión y ayudar, en cierta manera, al que será nuestro carruaje por unas horas.

 

 

Las normas a la hora de vestirnos para éste acto... Debemos llevar un vestido justo por las rodillas, ni un centímetro menos por encima de éstas y por supuesto, nada de ponernos un escote pronunciado ni tampoco tirantes o un vestido palabra de honor. Queda mucho más elegante un vestido con manga corta o francesa cuando vamos a usar la mantilla.

 

Sobre la mantilla, decir que siempre será beige, nunca blanca ni negra, la luciremos con una peina alta, sujeta a la altura del recogido del pelo con un broche y el largo, en ningún caso será más corto que la falda, ni mucho más largo, lo ideal es que la mantilla acabe donde acaba el vestido. En otra ocasión hablaré más detenidamente de ella, hay mucho que contar de la mantilla española...

Los zapatos serán de salón cerrados, no podemos llevar sandalias ni zapatos que dejen ver los dedos, unos guantes beige cubriendo las manos, un mantón de Manila, un abanico y un maquillaje discreto. Ya estamos listas para montarnos en nuestro carruaje, pasearnos por algunas calles de Ronda y entrar a la Real Maestranza de Caballería, y ya queda en manos del jurado designar al ganador de este famoso concurso.